“Programas y Presupuestos”

Introducción

Desde la promulgación de la Ley de Planeación en la década de los ochenta del siglo pasado, se ha intentado dotar al gobierno mexicano de reglas y lineamientos que permitan dar certeza a la acción pública, así como mejorar la toma de decisiones y, por ende, obtener resultados. La Ley en comento, junto con otros ordenamientos jurídicos establece, por ejemplo, una serie de requisitos que deben cumplir ciertos documentos que posibilitan la instrumentación de acciones en diversos campos de la vida pública.

 La política social es emblemática en este sentido, pues obliga a todas las instancias que se involucran en esta política sectorial a generar documentos (reglas de operación) que articulen las acciones que se deben cumplir, tanto por implementadores como beneficiarios para la generación/provisión/recepción de distintos bienes y servicios. Las reglas de operación establecen, por ejemplo, las características del programa, los requerimientos que debe cumplir la población objetivo (a la vez que definen a ésta), así como los alcances (lo que obliga al establecimiento de objetivos, metas, indicadores, recursos, etc.). Con la asunción al poder de la actual administración, se ha intentado imprimir un cambio en los valores que guían la acción del Estado, así como en la forma en la que se generan algunos fenómenos (como la pobreza), lo que repercute en la forma en la que el gobierno debe actuar para intentar modificar las situaciones anómalas que experimenta una buena parte de la población.